Villa Río es un pueblecito muy tranquilo donde aparentemente no pasa nada... pero Oliver y Tiril saben muy bien que sus encantadoras calles esconden apasionantes misterios. Por eso abrieron su propia agencia de detectives: la Agencia de Detectives Núm. 2. Alguien ha robado 370 kilos de levadura de la panadería de los Monsen, unos cuantos bidones vacíos del puerto y ramas del parque de los Enebros... ¿Quién hay detrás de estas misteriosas desapariciones? ¿Conseguirán los pequeños detectives descubrirlo a tiempo?
Reseña de la editorial