Los tres gibones juegan juntos. Se llaman Ibon, Nibon y Sabon. Sus caras son redondas y gracias a sus brazos larguísimos son capaces de hacer todo tipo de acrobacias. Los seguimos cuando bajan el cerro redondo, cuando escapan del cocodrilo en el río y vemos como comen y cantan de camino a casa. Da gusto verlos saltar y rodar, compartir con ellos el placer de los descubrimientos sencillos.
Reseña de la editorial