Carlo, que adoraba ver trenes, decide usarlos ahora como escondite; Hannah, que desde que se han llevado a su hermano, dedica las noches a contar estrellas; Émeline, que no quiere llevar la estrella amarilla cosida en el abrigo; David, huido del gueto de Varsovia con su violín. Las historias de cuatro muchachitos que, en una Europa destrozada por leyes racistas, viven en carne propia el horror de la deportación.
Reseña de la editorial