Respirar una bocanada de aire, un sorbo de vida. Recibir esas pequeñas cosas cotidianas como un regalo. El placer de las pequeñas cosas grandes.
Pasear descalzo por la hierba, remolonear bajo el edredón, disfrutar de una puesta de sol… son algunos de los pequeños placeres de la vida.
Reseña de la editorial