Cada mañana Orlando inventa una excusa para no ir al cole. Al principio eran excusas normales como me duele la tripa, tengo tos, tengo sueño# pero un día decidió echar a volar la imaginación e inventar una excusa extraordinaria. Desde entonces, su amiga Ángela le espera en el cole todos los días para le cuente una nueva historia.
Reseña de la editorial