Atreverse a ser diferente tiene un alto coste, pero también una gran recompensa. Eso es lo que descubre un pequeño guisante cuando decide recorrer el mundo. Así, cada estancia de su viaje se convierte en una etapa de crecimiento. Sin embargo, el valor del relato no se encuentra en la travesía. Éric Battut reserva lo mejor para el final. Un desenlace inesperado que sacará a los lectores más de un color.
Reseña de la editorial