Un día, Zorro invitó a comer a Cigüeña. Después de hacerle una broma, se sintió muy satisfecho de lo listo que era. Pasaron unos días, y Cigüeña quiso devolverle la broma a Zorro, así que la invitó a cenar.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso.
Más información